Cariño, este no es nuestro cuento by Mar Poldark

Cariño, este no es nuestro cuento by Mar Poldark

autor:Mar Poldark [Poldark, Mar]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2022-11-17T00:00:00+00:00


Capítulo 9

Bailar sin cicatrices

Markus ha tomado la costumbre de venir cada noche a verme. Hay veces que lo acompaña un enorme ramo de flores blancas, pero tras el tercer intento por convertir mi apartamento en un jardín, tuve que decirle que, en vez de halagarme, estaba poniéndome flores como se le suele hacer a un difunto.

Tras aquellas palabras, que a él le parecieron un tremendo error y a mí una sonora carcajada por haberlo dejado sin argumentos, no volvió a hacerlo. Ahora, de vez en cuando, suele traerme cajitas de chocolate; algunas veces, son de licor dulce, trozos de fruta o con un poco de sal.

Estoy sorprendida porque me he dado cuenta de que soy más simple que el mecanismo de un chupete. Él se hace un hueco en mi vida a través de mi estómago y yo, como si no me percatase de ello, le permito quedarse a dormir a cambio de una tableta de chocolate con trocitos de Oreo.

Puede que penséis que me estoy aprovechando de la situación. Yo también lo pensaba en un principio. Había conseguido a mi propio distribuidor de chocolate sin darle nada a cambio, pero conforme pasan los días, me doy cuenta de que realmente me gusta tumbarme en el sofá con los pies en su regazo.

Me alivia hablar con él de temas tanto triviales como serios. Markus es un gran orador: explica lo que piensa de forma concreta y escucha, sin reírse ni juzgar, tu punto de vista. Creo que, por eso, no temo al contarle que a veces me siento una mierda cuando mi padre me recuerda que cualquier persona puede ser mucho mejor que yo.

Tampoco me acobarda comentarle mi temor a las relaciones, ni siquiera dudo de comenzar un tema tan polémico como el sexo. Normalmente, cuando lo hablas con una persona del sexo contrario o del mismo —⁠dependiendo de tu condición⁠—, parece que das a entender que te vas a bajar las bragas en cualquier instante; sin embargo, no ha surgido acostarnos de momento.

Dejamos que las palabras salgan de nuestros labios, que se entrelacen y encuentren similitud. Por eso, le permito entrar un poco en mi caótica vida. Tengo la sensación de que no me haré diminuta a su lado, aunque hay ciertos pasos que no quiero dar todavía.

—Por favor —le escucho rogar a mis espaldas⁠—. ¿Necesitas que me arrodille para que me des una respuesta afirmativa?

Despego la mirada un momento de la salsa carbonara que estoy preparando. Estaba tan distraída en mis pensamientos que he echado más aceite del que debería, por lo que estoy rogando a lo que sea que haya ahí arriba por qué la salsa sea completamente homogénea.

—No voy a cenar contigo, Markus.

—Una cena no te pone un anillo en el dedo, Zoe. —⁠Suspira con cierta molestia⁠—. Me gustaría llevarte a un lugar que conozco, estoy seguro de que te encantaría.

—No necesito maravillarme con el mundo en el que vives para que quiera algo contigo. —⁠Mi tono es más mordaz de lo que yo pensaba, por lo que chasqueo la lengua en vez de disculparme⁠—.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.